Con el pasar del tiempo que ha transcurrido del siglo XXI, la preferencia por las casas prefabricadas ha sido cada vez mayor. En gran parte, esto se debe a que su vida útil ha incrementado considerablemente. Otro factor que entra en juego es el ahorro de energía y su combinación con el confort y sus plazos de construcción.
En la actualidad, las viviendas prefabricadas han sido industrializadas. El campo inmobiliario nos ofrece diferentes opciones de diseños y materiales de construcción. Ambos factores juegan un papel importante en la durabilidad o vida útil de la casa.
Vida útil de una casa prefabricada: ¿Cómo se define?
En primera instancia, la construcción de una casa prefabricada se estudia de forma minuciosa antes de comenzar a ejecutarla. Una vez en proceso, los profesionales a cargo procuran que cada etapa del montaje se cumpla a cabalidad y sin lugar a errores.
Antes de proceder al montaje y a la fabricación de cada pieza, los arquitectos realizan el cálculo estructural para determinar la resistencia de la casa. Este cálculo es avalado por un técnico colegiado, quien debe manejar un alto estándar seguridad. Los cálculos de la construcción deben garantizar una seguridad absoluta.
Por otra parte, es indispensable contar con materiales de calidad. Los mismos deben ser revisados para corroborar que no presenten fallas, ni defectos. A mejor calidad, mayor confort, ahorro energético y vida útil de la casa.
Una casa prefabricada puede ser construida de diferentes maneras. Sin embargo, la tendencia se inclina hacia las versiones en madera y hormigón.
Casa prefabricada de madera: ¿Cuál es su vida útil?
Las viviendas prefabricadas de este material son, de hecho, las más comunes del mercado, y pueden presentar un buen nivel de modernidad. Su aspecto rústico no pasa desapercibido, ni mucho menos de moda. Muchos propietarios que buscan una casa de campo o alejada del bullicio citadino optan por este tipo de casas.
Para fines de construcción, la madera es considerada un material noble y manejable, ya que puede adaptarse con gran facilidad a todo tipo de requerimiento. Aunado a ello, brinda un alto nivel de resistencia y dureza para hacer frente al paso del tiempo. Esto quiere decir que una casa de madera puede durar muchos años.
De hecho, la duración de una vivienda prefabricada de madera puede alcanzar de 50 a 70 años, siempre y cuando se aplique el mantenimiento adecuado. Una de sus mayores ventajas es su aislamiento térmico, lo que permite hacer uso del lugar en cualquier época del año.
Lo más recomendable es escoger un tipo de madera que pueda resistir todo lo que conlleva la construcción y mantenimiento de una casa. En este sentido, algunos tipos de madera apropiados son abeto nórdico, enebro y pino. También existen modelos con mucha resistencia a base de maderas similares al cedro, que calan en la preferencia de los usuarios.
Casa prefabricada de hormigón: ¿Cuál es su vida útil?
Expertos en la materia sostienen que las casas prefabricadas elaboradas con hormigón son una alternativa más segura cuando se trata de durabilidad. Una de sus más grandes ventajas radica en la robustez de su construcción. Por otra parte, son muy atractivas para el público, ya que no requieren de un gran mantenimiento durante su período de vida útil.
Con base en estas características, las casas de hormigón pueden tener excelentes condiciones durante más de un siglo. De hecho, este es un mínimo estimado, pues lo habitual es un tiempo considerablemente mayor. Incluso, existen obras arquitectónicas de gran importancia y antigüedad elaboradas con hormigón.