El Antiguo Egipto, sus primeros indicios
Los primeros registros de prefabricación de construcciones datan del antiguo Egipto, época en la cual se tallaban los bloques de las pirámides. Eran elaborados en las adyacencias de las canteras y luego, eran transportadas en barcas que se trasladaban por el río Nilo al lugar de construcción.
El Renacimiento, primeras ideas plasmadas en planos
Otro importante ejemplo de casas prefabricadas que nos ofrece la historia se remonta a la época del Renacimiento. De este período, existe una documentación que tiene plasmada una construcción modular, planificada por el pintor Leonardo Da Vinci. El también ingeniero ideó esta obra con el fin de crear nuevas viviendas en el Valle del Loira, al centro de Francia.
De acuerdo a la planificación, las piezas de los edificios serían creadas en una fábrica, la cual sería instalada en la misma localidad.
En épocas de guerra
También podemos apreciar otros ejemplos de obras prefabricadas, aunque no permanentes. Prueba de ello son aquellas construcciones en las que las tropas se refugiaban en tiempos de guerra. Las mismas eran transportadas por medio de buques, desde Gran Bretaña hasta sus diferentes colonias alrededor del mundo.
Durante la Revolución Industrial surgen innovaciones
Por otra parte, el mayor índice de avances en el tema se produjo simultáneamente con la Revolución Industrial. A la par de los problemas sociales de la época, salieron al mercado nuevos materiales y surgieron nuevas técnicas de construcción. Con esto, las casas prefabricadas comienzan a afianzarse al aportar nuevas soluciones a las circunstancias de turno.
En el marco de este período, resulta posible la construcción de viviendas prefabricadas con una técnica llamada “Balloon Frame”. La misma consiste en la construcción de estructuras empleando listones de madera finos, lo que permite prescindir de vigas, que son más pesadas y peligrosas. La construcción con listones de madera se consideró un método más sencillo y menos riesgoso.
Asimismo, se implementa el hierro como parte de los materiales de construcción y, de hecho, su uso fue generalizado. Esto entro en vigencia en 1871 con el incendio de Chicago. La icónica de “Ciudad de los vientos” se consumió por completo, pues todas sus construcciones estaban hechas de madera.
Este infortunio dio pie al desarrollo de estructuras de acero, las cuales poseían un encofrado a base de hierro. De esta manera, fue posible dar paso a la construcción de rascacielos y demás edificios de gran altura.
Aparece la primera patente
Para aquella época, el arquitecto estadounidense Edward Tuckerman Potter crea y patenta la primera casa prefabricada. La misma fue creada tomando como referencia una serie de módulos de hormigón con forma de cajones apilados.
Tiempo después, el arquitecto y reformador social alemán Gustav Lilienthal diseña múltiples proyectos de corte urbanístico. Los mismos se basaban en la vida comunitaria de las granjas, cuyas construcciones se realizaban con bloques de hormigón hueco. A Lilienthal también le debemos la existencia de un juego infantil de bloques de construcción, el cual tenía por nombre “Anchor Stone Blocks”.
Casas prefabricadas: Su desarrollo en el siglo XX
Con el pasar de los años, el campo de la construcción siguió registrando evolución e innovación. Se registró la producción en serie de Ford, la cual dio paso al desarrollo de técnicas para arquitectura y diseño.
A lo largo del siglo pasado, se registraron numerosos ejemplos de casas prefabricadas. Un caso particular, que destacó en el mercado por su singularidad, es el de las casas por correo. Consistía en una idea de la conocida tienda departamental Sears. Dicha idea consistía en la compra por catálogo de una vivienda con un estilo definido. El inmueble llegaba por tren, con todo el material necesario para montarla y habitarla.
El catálogo de este icónico establecimiento mostraba hasta 300 diferentes modelos de casas que, en la actualidad, aún podemos encontrar en Estados Unidos y Canadá. Su construcción demoraba aproximadamente 90 días, y podía ser llevada a cabo por el propietario, en compañía de amigos y familia. También tenían la opción de contratar obreros de la compañía.
En Europa, por otra parte, durante la primera década del siglo, nace el Deutscher Werkbund, una asociación de artistas, arquitectos, diseñadores e industrialistas. Este gremio ejerció una fuerte influencia en la formación brindada en la extinta escuela de arte Bauhaus.
Mientras este movimiento artístico estuvo en funcionamiento, estuvo subsidiado por el gobierno alemán. Tuvo su origen en Múnich y su principal intención era combinar técnicas de producción en masa con oficios tradicionales. Todo esto surgió como una manera de responder al incremento en la demanda de vivienda a través de propuestas de construcción y fabricación en serie. Estos proyectos eran presentados a las empresas del gremio constructor en una exposición llamada Werkbundsiedlung.
Teniendo como norte la optimización de la arquitectura y el urbanismo, diferentes compañías de construcción buscan mantener esta técnica para casas prefabricadas en la actualidad.
Casas prefabricadas: Movimiento moderno y prefabricación
Muchos empresarios e ingenieros del gremio de construcción han intentado que el colectivo cambie su percepción negativa acerca de las casas prefabricadas. Muchas personas tienen una visión negativa de este tipo de casas. Esto se debe a que sostienen la creencia de que consisten en construcciones de mala calidad o con de breve durabilidad. Las casas prefabricadas han sido desmitificadas a través de los siguientes movimientos:
Walter Gropius – Nº 16 y 17
El fundador de Bauhaus supo apreciar la versatilidad que la prefabricación tenía para ofrecer. Pasó toda su carrera dedicado a trabajar con este proceso, con la finalidad de ahorrar costos y disminuir tiempos. Podía llegar a esta fórmula mediante la combinación de distintos montajes, con el fin de mantener la individualidad. Aunado a ello, brindaba la opción de ampliaciones a dichas viviendas, si así lo deseaba el propietario.
Gropius diseñó dos tipos de viviendas, íntegramente prefabricadas, las cuales fueron conocidas como número 16 y número 17. Fueron presentadas en la Exposición de la Vivienda de Stuttgart en 1927. Para su presentación, se hizo uso de materiales como acero y corcho. El tiempo de construcción de ambas viviendas, en conjunto, fue inferior a tres meses.
La idea de Gropius era encontrar una alternativa económica en el campo de las viviendas unifamiliares de Alemania. Por aquella época, este tipo de inmuebles estaban fuera del alcance de gran parte de la población.
Por otra parte, manejaba un proyecto en colaboración con el arquitecto Adolf Meyer: la Baukasten. Consistía en crear múltiples tipos de vivienda mediante el uso de un módulo básico de construcción. De esta manera, podían dar respuesta a las necesidades de la población.
Marcel Breuer – Casa prefabricada Bambos
El arquitecto húngaro-americano Marcel Breuer fue parte de la Bauhaus. Concretamente, estaba a cargo del taller de ebanistería. En 1925, como arquitecto, fue el artífice de las casas prefabricadas Bambos. Este fue un proyecto que surgió a causa de la demanda de los docentes jóvenes de la época, quienes buscaban tener sus propias viviendas.
El proyecto de casas Bambos tenía como base la modulación y la prefabricación. Tenía gran influencia de los diseños previos en el sector inmobiliario. Las viviendas de este proyecto cuentan con estructuras metálicas de fácil montaje. Aunado a ello, existen tres variantes de las viviendas que ofrecía este proyecto.
Frank Lloyd Wright, interesado en la prefabricación
Este arquitecto estadounidense, de gran reconocimiento en su época, invirtió cierto tiempo en la investigación acerca de la prefabricación. Quería conocer su funcionamiento y ver como propiciaba el ahorro de dinero y la reducción de tiempo de construcción. Para 1954, colaboró con otro arquitecto y constructor de casas prefabricadas, el lituano-americano Marshall Erdman. Juntos, lanzaron al mercado tres diseños de este tipo de viviendas, ideados por Erdman.
Dichas casas incluían todos los elementos propios de una construcción, con excepción de tres elementos: la calefacción, la fontanería y los cimientos. Posteriormente, Lloyd debía dar su aprobación, que sería sucedida por el recubrimiento con los icónicos ladrillos rojos de este arquitecto.
El proyecto consistió en tres diseños, los cuales recibieron las denominaciones de “Prefab #1”, “Prefab #2” y “Prefab #3”. Los diseños #1 y #2 tienen numerosos ejemplares en todo el territorio de Estados Unidos. No obstante, ningún ejemplar del diseño #3 llegó a ser construido.
Casas prefabricadas: El siglo XXI y la evolución en el diseño
En el siglo en curso, la prefabricación se mantiene avanzando, y lo hace a paso firme. Un gran número de arquitectos, entre los que destacan múltiples ganadores del premio Pritzker han tenido la oportunidad de experimentar con esta clase de construcciones. Tales proyectos han sido promovidos por la compañía filipina Revolution Precrafted, la cual se dedica enteramente a construcciones prefabricadas.
Tanto la empresa como los arquitectos involucrados comparten una meta muy clara: la democratización del diseño de las casas. Para ello, se mantienen en la constante búsqueda de eficiencia en sus colaboradores. También persiguen el ahorro de costos y, para gusto de futuros propietarios, la libertad de seleccionar el lugar en el cual quieren vivir.
Modernidad, lujo y practicidad, la forma de evolucionar
Para el año 2015, en el evento Design Miami, la arquitecta británica-iraquí Zaha Hadid, en conjunto con la firma Gluckman Tang, presentaron dos pabellones. Los mismos compartían una única estancia multifuncional. Por otra parte, el diseñador de interiores holandés Marcel Wanders presentó, un modelo consistente en paredes de cristal y columnas prefabricadas que sostenían el techo.
Con estos diseños, se tenía el propósito de huir de la creación en serie o en grandes cantidades. Para ello, sus creadores pensaban en hacer uso de materiales que se encuentren más próximos al sitio donde se llevaría a cabo la construcción. Además, también tenían contemplada la posibilidad de agregar estancias adicionales al inmueble.
Una manera en la cual tenían estipulado hacerlo, era a través de técnicas innovadoras, tales como el corte al láser o la impresión en 3D. Tanto Hadid como Wanders buscaban trabajar con todas las herramientas que brindaran innovación, tanto materiales como formas de producción. Los mismos debían responder a necesidades de nuestra sociedad actual, por lo cual querían brindar la posibilidad de transportar viviendas de un lugar a otro.
En la actualidad, los costos mínimos de los pabellones se aproximan a los EUR 60,000.00, equivalente a USD 65,850.00. Puede variar en aumento, llegando a tener un precio estimado de EUR 500,000.00, equivalente a alrededor de USD 550,000.00.
Las casas prefabricadas son una alternativa práctica, tanto para los arquitectos, ingenieros y demás implicados en su construcción, como para el usuario. El concepto ha evolucionado a lo largo de los años, llegando a tener ese toque de modernidad o lujo que no se ve con regularidad.
Los arquitectos de la actualidad se encuentran en constante pensamiento de ideas para concretar el transporte de estas viviendas. Sin embargo, esto puede llevar a que el concepto se vuelva costoso para creadores y futuros propietarios.