Los cimientos juegan un papel fundamental en la solidez y estabilidad de una vivienda. Si los cimientos son buenos, la estructura podrá cumplir la función correspondiente. La cimentación constituye una parte indispensable de una casa y su contacto con el terreno. Para llevarla a cabo, es necesario estudiar el espacio donde se implantará la vivienda, especialmente si es prefabricada.
Es crucial tener conocimiento de las particularidades que presenta el terreno, lo que se descubre por medio de diversos estudios. Así, la empresa encargada podrá determinar la naturaleza del terreno. Esto permitirá seleccionar el tipo de cimentación más apropiado.
Cimentación: ¿Qué es?
Se trata de una serie de elementos estructurales, los cuales se encargan de amortiguar la carga que la casa va a representar para el terreno. La cimentación distribuye este peso, de manera que la máxima presión que pueda soportar el terreno no se vea superada. Si esto llegase a ocurrir, incrementaría el riesgo de ruptura del dicho espacio o del movimiento de los cimientos.
Tanto casas tradicionales como casas prefabricadas, tienen las mismas necesidades en materia de cimentación. Es indispensable tomar en consideración que el terreno debe tener una resistencia mayor al peso que va a soportar.
Tipos de cimentación
Para las casas, bien sean prefabricadas o tradicionales, se manejan dos clases de cimentación. Factores como las características del terreno y de la construcción son los que definen cuál se va a emplear.
La selección del tipo de cimentación requiere prestar atención en los aspectos mecánicos en torno al terreno. En otras palabras, hay que revisar el nivel freático, el ángulo de fricción, la cohesión del terreno, entre otros detalles. Esta información hace posible el cálculo de la capacidad del terreno, lo que permitirá determinar si puede soportar la carga de una casa.
Cimentación directa o superficial
Para casas prefabricadas, suele ser la cimentación más común. Cuenta con suficiente profundidad para la finalidad correspondiente. Se aplica en terrenos con resistencia y grado de cohesión suficientes para soportar la carga de la casa. Este tipo de cimentación está recomendada para edificaciones que califiquen como “peso medio”. Dicho de otra manera, suelen utilizarse para albergar construcciones relativamente livianas o de importancia secundaria.
Generalmente, este tipo de cimentaciones sostiene la carga con base en un plano horizontal. Aunado a ello, también tiene mucha demanda debido a que es el tipo de cimentación menos costoso y su ejecución resulta muy fácil.
Cimentación profunda
Se conoce como cimentaciones profundas a aquellas que fijan su soporte en la presión que se forma entre terreno y material de la misma. De esta forma, resulta posible soportar el peso de las cargas aplicadas, así como también la fricción entre la cimentación y el terreno. Por tal motivo, es que tiene lugar la profundidad. Las cimentaciones profundas deben contar con un área que permita la distribución suficiente de gran esfuerzo para el soporte de la carga.
Muchas de las empresas especializadas en casas prefabricadas se preocupan por colocar cimientos de gran solidez. De esta forma, logran un trabajo formidable en la construcción e implantación de las viviendas.